¿Qué gran misterio esconde La Ronda Nocturna? ¿Hay una mano negra en el mundo del arte?
¿Con cuántos Iván Ríos, con cuántos Sandro Pereira me compro un Rembrandt? Añorando los cofe shop y la zona roja de Amsterdam nos pusimos a pasear por el Rijksmuseum (¿Con cuántos MUNT me compro uno?) porque no hay mayor embriaguez que la que otorga contemplar una verdadera obra de arte Ustedes dirán. ¡No, me estás jodiendo! En El Gueto te censuran cuando mencionás al santo de la espada pero después viene él y se mete contra los dioses griegos y nadie dice nada. ¡Inaudito! Acá vamos a empezar a hablar de la mano negra. No, Manu Chau, no es con vos. En realidad todo esto es un sueño que tuvimos cuando visitábamos el Rijksmuseum Museum de manera virtual y vimos en La Ronda, Ronda Nocturna y todos los nombres que le pusieron a esa obra porque no quieren reconocer que ya se olvidaron del nombre de Rembrandt, digo del nombre que le puso él a su obra. ¡Qué es esto, por Dios! Ocho, ocho variedades de masas. Masas ricas, para el té, para el mate. Hablamos de la mano negra que se ve ahí. ¿De quién es esa mano y por qué le acaricia los genitales a una de las figuras centrales del cuadro? No me digás que es de la mano del otro personaje central de la pintura. ¡Tremendo! ¿Rembrandt hablaba de las relaciones homosexuales de los que salían de noche a dar vueltitas? Y bueno Luis Miguel, la serie, en esa época no había Grindr y todo estaba más vedado y sugerido entre sombras. ¡El Gueto está haciendo un aporte substancial a la historia del arte! Chupate esa mandarina en medio de la Plaza San Martín. ¡Puf! ¡Pum! ¡Scratch! ¡Santas interpretaciones Batman! La Yanina, vendedora de masas / telefonista / relaciones públicas como la Barby Guamán. ¡Obvio!